Temen escalada terrorista en Colombia por fallo sobre reelección presidencial

Bogotá, Colombia
12 de octubre de 2005

Un atentado contra un senador partidario del presidente Álvaro Uribe Vélez y el descubrimiento de morteros caseros cerca de la residencia presidencial han hecho temer a las autoridades una escalada terrorista, probablemente destinada a desprestigiar la llamada política de seguridad democrática, cuando se acerca el momento en que la Corte Constitucional emita su fallo sobre la exequibilidad del Acto Legislativo 002 de 2004, que reforma la Constitución para permitir la reelección presidencial inmediata.

Dicho fallo puede suceder el jueves o el viernes, según informan los principales medios colombianos. Sea cual sea el resultado, causará polémica, como lo ha venido haciendo en las últimas semanas entre los partidarios y opositores del actual presidente. Si la reelección presidencial es declarada constitucional, Uribe podrá presentarse como candidato a las elecciones de mayo de 2006. Por los resultados de diversos sondeos de opinión y el apoyo de inversionistas y empresarios, la reelección de Uribe sería, por el momento, casi un hecho.

Atentado contra Vargas Lleras

El senador uribista Germán Vargas Lleras fue víctima de un atentado la noche del lunes, minutos después de salir de la sede de Caracol Radio, donde participaba en un programa acerca de política. Un carro bomba, con 50 kilos de nitrato, fue activado cerca de las 22:00 (03:00 UTC del martes, al paso de la comitiva que suele acompañar al parlamentario.

El propio Vargas Lleras contó a los medios lo sucedido:

"La carga explosiva fue activada en el momento en que pasábamos nosotros. Mi conductor perdió el control del carro y, con las llantas destruidas, tomó la carrera séptima por la calle 82 hasta la calle 106 a la Escuela de Caballería a buscar refugio. Me dio la impresión de que nos estaban siguiendo. Sólo hasta ahí me di cuenta de la magnitud de los daños. Íbamos e tres camionetas que quedaron irreconocibles, por eso creo que es un milagro que no hubieran muerto mis escoltas".

El senador salió ileso, pero 9 personas, entre ellas sus escoltas, resultaron heridas. También se registraron daños a las edificaciones cercanas al lugar de la explosión, al norte de Bogotá. El presidente Uribe le expresó su respaldo al senador y ofreció una recompensa de $500.000.000 (US$207.000) por información que conduzca a la captura de los responsables del hecho.

Vargas Lleras demostró su insatisfacción al enterarse el martes de que se le asignaba un vehículo con un blindaje menor al que utilizaba antes y, ante la plenaria del Senado, amenazó con dejar el país si no se le garantizaba seguridad.

En diciembre de 2002, Vargas Lleras fue víctima de un atentado con una carta-bomba que llegó a su despacho. El senador sufrió lesiones en uno de los brazos.

Plan para atacar la Casa de Nariño

El martes, Álvaro Uribe informó a la prensa que varios artefactos explosivos de fabricación casera fueron hallados en una casa cercana a la residencia presidencial, en el centro de Bogotá:

"En una casa del barrio Las Cruces, apuntando hacia la Casa de Nariño y el batallón Guardia Presidencial fueron hallados unos tubos con explosivos. No tengo la explicación técnica. (...) Quiero pedir este favor a través de los medios de comunicación, que los colombianos nos ayuden a avisarnos sobre los atentados terroristas".

Se trata de ocho granadas con los estructuras para lanzarlas, que fueron descubiertas gracias a la información suministrada por los vecinos de la casa.

Según el general Luis Gómez Heredia, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, los explosivos encontrados este martes son similares a los utilizados por las FARC en otro atentado a la sede presidencial, ocurrido el 7 de agosto de 2002, día en que Uribe Vélez se posesionó ante el Congreso. En esa ocasión, hubo 21 muertos y 60 heridos. Gómez afirmó que una persona que cuidaba los explosivos activó accidentalmente una de las granadas, haciéndola explotar, al huir.


Fuentes