Un enfermero alemán confiesa haber asesinado a más de cien pacientes

31 de octubre de 2018

Niels Högel, un exenfermero alemán de 41 años de edad, admitió este martes (30 de octubre), en el inicio del proceso judicial abierto en su contra por la Audiencia de Oldemburgo, haber asesinado a más de cien pacientes. El alemán cumple cadena perpetua por dos asesinatos y se le procesó por la muerte de cien pacientes en dos hospitales.

Ante la pregunta expresa, admitió su culpabilidad de los cargos que la fiscalía le imputa. Los crímenes se cometieron entre 1999 y 2002, tiempo en el que trabajó como enfermero de un hospital de Oldemburgo, y entre 2003 y 2005, cuando laboró en otro centro médico en Delmenhorst. Con su confesión, se considera ya uno de los mayores asesinos seriales en la historia de Alemania.

BBC Mundo detalla que Högel, según los investigadores, habría causado la muerte de los pacientes, con dosis letales de fármacos para el corazón, con el objetivo de impresionar a sus colegas tratando de resucitarlos. Más de 120 familiares de las víctimas acudieron al juicio. Por la cantidad de asistentes, el Tribunal de Primera Instancia de Oldemburgo tuvo que trasladar el juicio a un pabellón más grande. El criminal ingresó a la sala cubriendo su cara con una carpeta azul y tras un minuto de silencio en honor de los fallecidos, escuchó el acta de acusación y los nombres de las cien personas que asesinó, leídos por la fiscal Daniela Schiereck-Bohlmann.

Con un "Sí" admitió su culpabilidad y añadió "Lo declarado hasta ahora es lo que ocurrió". En 2005, una compañera de trabajo le descubrió tratando de administrarle un fármaco no prescrito a un paciente. El juicio actual se espera que se prolongue hasta mayo y se basa en pruebas toxicológicas realizadas a otros cuerpos. Son cien presuntos asesinatos (64 en Delmenhorst y 36 en Oldenburgo), víctimas de 34 a 96 años de edad que el enfermero elegía de forma arbitraria.

Informes indican que hasta sesenta pacientes habrían sobrevivido a sus inyecciones, que realizaba también por "aburrimiento". Luego de ser sorprendido tratando de administrar fármacos no indicados a un paciente, fue condenado a siete años de prisión en 2008 por intento de asesinato. Siete años después, en otro juicio fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de dos personas y por dos intentos de asesinato. Posteriormente, señala El País, comenzó a jactarse en la prisión de haber asesinado a más pacientes.

Los investigadores exhumaron 130 cadáveres para buscar restos de los medicamentos que Högel utilizaba. Además, las pesquisas mostraron que en el centro médico de Oldemburgo, cuando el enfermero estaba de turno se reportaban tasas más altas de fallecimientos y resucitaciones. Finalmente, la fiscalía le acusó de 106 homicidios, por medio de sobredosis de fármacos como ajmalina, sotalol y lidocaína.

Comentar

Fuentes