Disturbios en París completan una semana

Los fuertes disturbios en la capital francesa completan una semana. Las protestas por parte de hijos de inmigrantes, la mayor parte de ellos provenientes del norte de África y quienes reclaman mayor respeto de la sociedad francesa, han degenerado en enfrentamientos con las autoridades. Inicialmente el escenario fue el suburbio de Clichy-sous-Bois, uno de los más pobres de París, pero se ha extendido por todo el distrito de Seine-Saint-Denis. La peor noche ha sido la del miércoles.

Ayuntamiento de París

3 de noviembre de 2005

Francis Masanet, secretario general del sindicato de policía UNSA, dijo a la agencia Reuters: "Es una situación dramática. Es muy serio y tememos que los acontecimientos puedan incluso empeorar esta noche". Mientras tanto, las autoridades locales y nacionales tratan infructuosamente de encontrar una solución a los desórdenes, que dejan decenas de heridos tanto entre los manifestantes como entre los policías y los bomberos, automóviles incendiados, así como estaciones de policía, supermercados, escuelas y otros lugares completamente destruidos.

Dominique de Villepin, primer ministro, y Nicolas Sarkozy, ministro del Interior, se vieron forzados a cancelar sus viajes al exterior debido a la gravedad de la situación. Este miércoles hubo una reunión del gabinete con el fin de decidir qué hacer.

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Wikipedia tiene información enciclopédica sobre Disturbios de Francia de 2005.

El prefecto de Seine-Saint-Denis, Jean-François Cordet, dijo en una rueda de prensa lo siguiente: "Se han realizado cuatro disparos. Dos de ellos en La Courneuve contra la policía. Otro en Noisy-le-Sec contra los bomberos y el último contra los bomberos en Saint-Denis". Si bien no hubo heridos por estos hechos, 23 personas permanecen detenidas.

Los enfrentamientos comenzaron el miércoles anterior (26) después de que dos jóvenes, de 15 y 17 años de edad y de origen africano, murieran electrocutados en una subestación eléctrica, al parecer mientras huían de la persecución de las autoridades luego de una manifestación, algo que niega el fiscal local François Molins, quien anunció la apertura de una investigación.


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Fuentes