Francia vive su "Parisazo"

En pleno siglo XXI París vive su "Parisazo", para hacer una analogía con el Bogotazo y el Caracazo, que se originó desde el jueves 27 de octubre del 2005 en las protestas de las minorías étnicas por la muerte de dos adolescentes, que se dice habían muerto al recibir un choque eléctrico tras entrar en contacto con un transformador cuando huían de la policía. Las protestas son llevadas a cabo principalemente por jóvenes franceses descendientes de inmigrantes de las antiguas colonias francesas en el norte de África. Estos habitan los barrios más pobres de París y por años han acumulado un resentimiento profundo debido su condición de ciudadanos de tercera clase. Las protestas degeneraron en disturbios que completan ya 10 días y que amenazan con extenderse a otras ciudades cercanas a París.

Áreas donde se presentan los disturbios

5 de noviembre de 2005

El segundo día de protestas el ministro del Interior, Nicolás Sarkozy, se refirió a los habitantes de los suburbios como "gentuza" o "gamberros" causando gran malestar y vergüenza en los diferentes círculos políticos y sociales de París quienes calificaron los comentarios de "inadmisibles" porque demostraban insensibilidad social e intolerancia y no contribuían a enfríar los ánimos caldeados.

Departamentos afectados por los disturbios (esporádicamente)

Los jóvenes revoltosos habían quemado más de 500 vehículos hasta el viernes cuando los desórdenes se extendieron mas allá de la capital por primera vez en 9 días.

La policía dice que los alborotadores dispararon balas contra un bus que fue vandalizado y quemaron otros 85 carros en París y en Suresnes al oeste. En Meaux al este los agentes dicen que los jóvenes apedrearon grupos de rescate que ayudaban a alguien que había caído enfermo.

Al mismo tiempo, en Aubervilliers al norte de París algunas bodegas fueron incendiadas. Los agentes dijeron que otros incendios fueron provocados en Lille, Tolosa y Rouen mientras que un dispositivo incendiario fue arrojado contra la pared exterior de una sinagoga en Pierrefitte al noroeste de Paris.

30 alcaldes de la región de Seine-Saint-Denis donde los desórdenes empezaron se han unido para hacer un llamado a la calma. El alcalde de Rocyn-sous-Bois ha reportado que ha tenido lugar “una verdadera situación de guerrilla, insurrección urbana”.

El vocero de la policía nacional ha dicho que no parece haber coordinación entra bandas de las diferentes áreas. Pero dijo que los jóvenes en los barrios se estaban comunicando mediante mensajes de texto por celular o correo electrónico para organizar reuniones y advertirse mutuamente de las operaciones de policía.

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Fuentes