El Gobierno de Brasil cede ante las demandas de los manifestantes

10 de junio de 2014

En un intento de acabar con las protestas que, desde hace meses, "amenazan con perturbar la celebración del Mundial de Fútbol", el Gobierno de Dilma Rousseff aceptó algunas de las exigencias de uno de los grupos más activos en las manifestaciones, el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), que busca una mayor inversión social y de vivienda.

Tras reunirse con los manifestantes, representantes del Gobierno federal y del ayuntamiento de São Paulo se comprometieron a construir viviendas en los alrededores del Arena Corinthians de la ciudad brasileña, territorios ocupados ilegalmente por cientos de personas sin hogar. En la zona se construirán 2000 viviendas para la población de renta baja. El Gobierno también prometió ampliar el programa "Minha Casa Minha Vida", el cual busca incentivar la construcción de residencias para personas de bajos recursos.

Entendemos que esta gran victoria fue resultado de una movilización fuerte e intensa del movimiento en los últimos meses, de nuestra apuesta en el poder popular. Las conquistas alcanzadas no traerán beneficios solo a las millares de familias organizadas por el MTST, sino también a las millones que sufren con el problema de la vivienda en Brasil.

— Comunicado del MTST

El Gobierno aceptó la mayoría de las demandas, excepto modificar la Ley del Inquilinato, contra la especulación inmobiliaria. El MTST confirmó que tres de las cuatro exigencias fueron aceptadas. Sin embargo, se informó que continuarán las movilizaciones para conseguir otros objetivos, por ejemplo la aprobación de un Plan Director para la ciudad de São Paulo, el cual incluya áreas de vivienda popular.

Suspendida la huelga del metro

Por su parte, los empleados del metro de la ciudad suspendieron la huelga hasta el próximo miércoles, luego de que esta fuera considerada "abusiva" por una corte brasileña. Los trabajadores iniciaron la huelga el jueves pasado en demanda de una aumento salarial del 12.2%. Sin embargo, por ahora se centra en conseguir que los 42 trabajadores despedidos este lunes sean readmitidos. Tras el fracaso de las negociaciones con el Gobierno, los empleados regresarán al trabajo, empero podrán continuar la huelga este jueves.

Jurandir Fernandes, secretario de Transportes del gobierno regional de Sao Paulo, señaló que "no hubo acuerdo" con los sindicalistas y aclaró que el Gobierno despidió a los 42 trabajadores porque estos tomaron parte en actos de vandalismo y está analizando el despido de otros 13. Por otro lado, Altino Melo dos Prazeres, presidente del Sindicato de los Operadores de Metro, negó que la huelga busque afectar el Mundial o que tenga implicaciones políticas. "Estamos a tres días. El sindicato no tiene la intención de perjudicar el Mundial. La huelga era por reivindicaciones laborales y ahora está centrada en los despidos", aseveró.

Comentar

Noticias relacionadas

Fuentes