Militares colombianos son acusados de falsificar atentados

8 de septiembre de 2006

A partir de una investigación en curso en la Fiscalía, el diario El Tiempo publicó un reportaje señalando a algunos militares colombianos, la mayoría de la XIII Brigada (cuya jurisdicción es el centro del país), de participar en el montaje de varios atentados en las semanas previas a la segunda posesión del presidente Álvaro Uribe. En dichos montajes, según la publicación, estuvieron involucrados aparentemente desmovilizados de las FARC, en particular una mujer conocida con el alias de "Jessica", a quienes supuestamente se les pagó por ayudarlos con el plan.

Los falsos atentados, la mayoría de los cuales habían sido presentados como evitados por la acción del Ejército, tendrían como objetivo el permitirles a los oficiales involucrados mostrar resultados "positivos" ante el gobierno y la opinión pública, y en consecuencia repartirse las recompensas otorgadas a informantes cambio de la información que habría anticipado dichos atentados. Las medidas de seguridad se extremaron en los días anteriores al 7 de agosto, fecha en la que el presidente tomó posesión nuevamente de su cargo. Hace 4 años, mientras Uribe se posesionaba por primera vez, varios cohetes fueron lanzados por las FARC desde algunas casas del centro de la ciudad, ocasionando leves daños materiales a la Casa de Nariño, el palacio presidencial, y causando la muerte a varias personas de un barrio cercano.

El incidente más cuestionado habría ocurrió el 31 de julio al norte de Bogotá, cerca a la Escuela Militar José María Córdoba, día en el que, al paso de un camión militar, estalló un camión-bomba, dejando como saldo un reciclador muerto y diez soldados heridos. El comandante del Ejército reconoció este jueves (7) que dos militares están siendo investigados: "El reciente atentado con un carro bomba, en el que quedaron heridos 10 soldados y muerto un ciudadano, que fue atribuido en su momento a grupos al margen de la ley, así como el supuesto decomiso de varios explosivos en los últimos dos meses, al parecer no corresponde a la realidad. Estos engaños podrían haber sido perpetrados por personas inescrupulosas, entre las que se encuentran dos oficiales del Ejército".

Además del caso del camión-bomba, la incautación de varios kilos de explosivos y los hallazgos de una casa bomba y tres carros bomba en las últimas semanas han sido puestos en tela de juicio. En uno de estos últimos, según El Tiempo, testigos afirmaron que el mismo hombre que abandonó un taxi bomba al sur de Bogotá el 15 de julio fue el que cobró la recompensa.

Aunque por el momento son dos los militares que están siendo investigados, la cadena Caracol Radio afirma que según fuentes del Ejército serían siete los uniformados que al parecer están involucrados en los montajes.

Según Luis Guillermo Vélez, líder del oficialista Partido de la U, tanto el presidente Uribe como el ministro de Defensa Juan Manuel Santos (quien formó dicho movimiento político y cuya familia es propietaria de El Tiempo) tomaron las riendas del escándalo, cuando analizaron la situación denunciada durante una reunión de nueve horas en la Casa de Nariño. Por su parte, el senador Gustavo Petro, del opositor Polo Democrático Independiente, convocó a una marcha pacífica para el 26 de septiembre en contra de la "impostura histórica" de los militares implicados. El senador Juan Fernando Cristo, del también opositor Partido Liberal, cuestionó a la administración Uribe: "el gobierno debe dar explicaciones, esto es inaceptable, e indignante, no podemos seguir calificando como episodios aislados, escándalos de esta magnitud"


Noticias relacionadas

Fuentes